El tránsito de mercancías subió el pasado año un 5% alcanzando las 4,6 millones de toneladas.
La entrada en servicio de la nueva esclusa del Puerto de Sevilla permitió que el año pasado entrasen más buques y más grandes en Sevilla. Según el balance de la Autoridad Portuaria de la actividad del pasado año, el tráfico de cruceros aumentó un 29,4%, alcanzando los 16.058 cruceristas y 57 escalas. Por ejemplo, entraron barcos como el Braemar, que con una eslora de 195 metros y 28 de manga no habría podido acceder con la antigua esclusa.
Además de las escalas de la Belle de Cadix de la compañía Croisi Europe, línea regular de cruceros que opera en el Puerto de Sevilla desde 2004, se detuvieron en Sevilla en 2011 los cruceros C Columbus, Minerva, el mencionado Braemar, el Spirit of Adventure, Corinthian II, Deutschland, Vistamar, Seabourn Pride, Azamara Journey y Island Sky. Eso sí, la entrada de los grandes cruceros, los de más de 2.000 viajeros, no será una realidad hasta que no se apruebe el dragado del Guadalquivir, un proyecto enquistado por los efectos medioambientales que el nuevo ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, tiene sobre la mesa.
Al margen de la actividad crucerista, el Puerto registró un crecimiento medio del 5% en 2011, con un tráfico de 4,6 millones de toneladas de mercancías. Según la Autoridad Portuaria, el avance más destacado se produjo en la mercancía general, la de mayor valor añadido, con un aumento superior al 12%, por lo que pasa a ser el grupo mayoritario con 2,2 millones de toneladas.