lunes, 23 de abril de 2012

El Muelle de Nueva York se inaugurara después de la Feria

Se ultima la colocación de un gran mosaico y la concesión de licencias para los dos quioscos

La inauguración del Muelle de Nueva York se va a producir finalmente tras la Feria, entre mayo y junio, pese a haberse anunciado inicialmente por parte del Ayuntamiento para primeros de abril. La obra —promovida por Ayuntamiento (40%) y Junta de Andalucía (60%) dentro del Plan Turístico de Sevilla— comenzó en diciembre de 2010 y se prevé inaugurar en varias semanas al estar pendiente de distintos remates menores y de que cuadren las agendas de las dos administraciones implicadas. Al lanzarse los fuegos artificiales que ponen el colofón a la Feria precisamente desde ese muelle, se ha preferido esperar a que pasen estos días para poder concretar esos detalles menores del proyecto y que la zona de colocación de la pirotecnia de la última noche ferial pueda ser acordonada sin que el espacio sea ya de uso público.
Independientemente de la Feria, al proyecto le resta adjudicar los dos kioscos que está previsto poner en funcionamiento en el muelle y sólo un par de detalles urbanísticos más: la colocación de un gran mosaico de 20x5 metros justo enfrente del Labradores, que representa al propio Guadalquivir, y una pérgola más a modo de pasillo. También queda por hacer una pequeña edificación que va a denominarse Galería de los Artesanos donde irán reubicados los artesanos del Postigo que así lo deseen y que se levantará una vez se inaugure este espacio remozado entre los puentes de Los Remedios y San Telmo, una de las grandes apuestas municipales como atractivo turístico del próximo verano —va a ligarse al programa «Sevilla en verano», de hecho—.
Culminará así la reforma del último muelle urbano que faltaba por recuperar y que va a servir de complemento al Muelle de las Delicias —ya recuperado a falta de la construcción del acuario—. Según destacaron fuentes municipales, se están ultimando los trámites administrativos para la concesión de las licencias de los kioscos, fundamentales para evitar que la zona pueda convertirse en pasto de los vándalos.